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Los Pilares del Emprendimiento

Publicado por BrainPrise – Una de las primeras decisiones a las que se enfrenta el emprendedor es la de elegir la forma jurídica que le va a dar a la actividad que va a desarrollar en el trafico jurídico, esta decisión aunque en un principio parezca algo banal es de suma transcendencia para el futuro de nuestro negocio. La importancia radica en que una elección errónea en este ámbito supone un sobre coste de verdadera importancia en el futuro y en otros casos la puesta en riesgo del capital personal del emprendedor.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el objeto de nuestra actividad y el número de participantes en el proyecto de emprendimiento y en función de esto, entre otras cosas, elegir del arco de posibilidades que nos ofrece nuestra legislación la opción jurídica mas adecuada.

Las posibilidades que ofrece nuestro ordenamiento jurídico son muy amplias, por extensión aquí haremos mención solo a las más comunes.

 La legislación actual distingue en dos grandes grupos:

– personas físicas

– personas jurídicas

Las primeras se caracterizan por que es el propio empresario quien actúa en el tráfico jurídico siendo responsable de sus actuaciones con todo su patrimonio tanto presente como futuro, estas son la comunidad de bienes, la sociedad civil en las que hay más de un emprendedor y el empresario individual. En estas formas jurídicas la responsabilidad del empresario es ilimitada pudiendo incluso afectar al cónyuge en régimen de gananciales.

Las segundas se diferencian principalmente de las anteriores en que la responsabilidad del empresario se limita al capital aportado que dependiendo de la forma jurídica ira desde los 3000€ de la sociedad limitada a los 60000€ de las sociedades anónimas. Además de estas dos hay otros tipos como, la sociedad colectiva, comanditaria, comanditaria por acciones…. pero las dos mas usadas son la SL y SA respectivamente.

Estas se regulan en el real decreto legislativo 1/2010 de 2 de julio por el que se aprueba el texto refundido de la ley de sociedades de capital y ya en su exposición de motivos nos indica la gran diferenciación entre tipos societarios y su repercusión en la esfera de la responsabilidad empresarial.

Por otra parte y para tener un esquema global del abanico de posibilidades hay que mencionar:

Sociedad laboral—los socios profesionales además del capital social aportan su trabajo ej. Médicos arquitectos abogados

Sociedad cooperativa—- parecida a la anterior pero los socios no han de ser profesionales independientes

Sociedad de garantía reciproca—-el objeto social es el otorgamiento de garantías personales por aval o por cualquier otro medio admitido en derecho distinto del seguro de caución, a favor de sus socios para las operaciones que éstos realicen dentro del giro o tráfico de las empresas de que sean titulares.

Entidades de capital riesgo.— empresas cuyo objeto social es prestar liquidez a otras no financieras

Agrupaciones de interés económico—- estas son las antiguas UTE ́s uniones temporales de empresas, se utilizan por ejemplo para hacer una gran infraestructura como una autovía

Sociedades de inversión mobiliaria—- se utilizan para gestionar grandes capitales en acciones y fondos de inversión.

Por ultimo es necesario recordar que todas estas formas tienen el denominador común del ánimo de lucro, es decir, han de tener rentabilidad y beneficios, estas características las diferencian de otros tipos jurídicos sin ánimo de lucro y cuyos fines son más inminentemente sociales o asistenciales como fundaciones, colegios u ONG ́s.

La clave para el emprendedor es alcanzar una ventaja competitiva, dicho así es como si existiera infinitas formulas para obtenerla, pero la realidad es que solo existen dos y además la mayoría de las veces suelen ser excluyentes: Coste y Diferenciación.

En cuanto a la ventaja competitiva a través del coste, se basa en ajustar la cadena de valor para en definitiva poder posicionar nuestro producto a un precio inferior al de mercado o utilizar esa ventaja competitiva en costes para posicionarnos al mismo precio de mercado, pero obteniendo un beneficio mayor que nuestra competencia y utilizar ese beneficio para seguir potenciando la empresa a través de marketing o nuevas inversiones que generen progresivamente mas beneficios.

La diferenciación consiste en la idea de ofrecer un producto único y original, que nos permita distinguirnos de la competencia, y que sea el motivo por el cual los consumidores nos prefieran a nosotros antes que a ella, esta diferenciación se puede conseguir a través de muchas estrategias tales como; atributos únicos de un producto, atención al cliente, servicio postventa… etc.

Para obtener una ventaja competitiva y para la simple puesta en funcionamiento de la empresa no podemos olvidarnos de un requisito imprescindible: La financiación.

Cuando hablamos de financiación nos referimos al capital necesario para conseguir la estrategia y los objetivos fijados por el emprendedor y sea cual sea la manera de obtenerla, la finalidad siempre es la misma, la obtención de recursos para el normal funcionamiento empresarial.

Actualmente existen muchas formas de obtener financiación, y tanto mas fáciles de obtener cuanto mas definida esta la estrategia y mejor estructurado esta el plan de negocio, las fuentes de financiación se clasifican en función tanto del origen como de las condiciones de la misma, puede ser, externa (crowdfounding, bussines angels, ICO, entidades financieras, particulares, familia… etc.) o interna (capital aportado por el empresario, aticipo de cobro a clientes, prolongar pago a proveedores… etc.), en cuanto a condiciones son tantas como se puedan pactar con el que aporta el capital.

A la hora de enfrentarse a la situación de pedir financiación externa, es muy importante, además de cómo ya hemos comentado tener muy claras las ideas y bien estructurado el plan de negocio, la actitud y nuestro discurso, no utilizar palabras como: proyecto, tengo unos amigos, plan, futuro, posible… etc. Y nunca, nunca hablar con la persona que nos pueda adjudicar la financiación de plazos largos. Así como hablar con decisión y con una posición de seguridad en uno mismo.

Aunque para el emprendedor la idea de “endeudarse” crea muchas veces temor e incertidumbre, en la actualidad, hasta la empresa mas rentable y con los activos mas saneados, requieren de cierto apalancamiento para poder llevar a cabo cierto tipo de inversiones o para soportar parte del circulante, no debe preocupar, pero si que es necesario un estudio exhaustivo tanto de la inversión necesaria como del retorno, que vamos a obtener para que sea rentable, es mas, muchas veces, el beneficio es mayor cuanto mayor es el endeudamiento ¿?, Un sencillo ejemplo, supongamos que encontramos una inversión que nos proporcionara un retorno porcentual de un 20%, y disponemos de un capital con recursos

propios para realizarla de 10.000 €, al termino de dicha inversión obtenemos un beneficio de 2.000 €, pero que habría ocurrido si encontrásemos a un ente financiador que hubiera estado dispuesto a aportarnos 100.000 € a un interés de un 8% nominal, la cuenta es muy sencilla, obtendríamos 20.000 € de retorno de la inversión y tendríamos que devolver 8.000 € en concepto de intereses, lo que aumentaría el beneficio en un 500% respecto a la opción de la financiación propia… Viva el apalancamiento!!!

Consultoría, Asesoría, Formación y Coaching

Acerca de Jesus Blanco

Experto en toma de decisiones óptimas en situación de riesgo o incertidumbre para provocar el cambio y el aprendizaje desde la perspectiva cerebral.

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